La secretaria general de Igualdad y Conciliación, Ara Sánchez Vera, ha destacado, este jueves, en la inauguración de las Jornadas Formativas en Violencia de Género organizadas por el Colegio Oficial de la Abogacía de Cáceres, la importancia de formar a los profesionales, no sólo en aspectos jurídicos y procesales, sino también emocionales, dada la vulnerabilidad y fragilidad con la que muchas veces llegan las víctimas a sus servicios.
En las jornadas, que tienen carácter habilitante para los profesionales que quieran ejercer en el turno de oficio de violencia de género, la secretaria general ha señalado que formarse en esta materia, “no sólo nos enriquece profesionalmente, sino también como personas, porque hay delitos que, por atacar a determinados bienes jurídicamente protegidos como la vida, la integridad física y moral, y la libertad sexual, nos indignan, nos repugnan, y nos interpelan a actuar”.
Sánchez Vera se ha referido a la violencia de género como una de las vulneraciones de derechos humanos más graves. En España, en lo que llevamos de año, 42 mujeres han sido asesinadas, 1.335 desde 2003, incrementándose considerablemente en los últimos años el número de causas tramitadas por juzgados y tribunales.
Ante estas cifras, ha afirmado, “no podemos quedarnos sólo en los números, porque detrás de cada uno hay una mujer, una historia dolorosa, que necesita una respuesta integral desde todos los ámbitos, incluido el jurídico.”
Ahí es donde, ha dicho, “los profesionales del derecho tienen una responsabilidad ineludible porque están en la primera línea para defender y proteger a las víctimas, para procurarles una atención y orientación completa”.
En la violencia de género, ha resaltado, se mezclan aspectos psicológicos, desigualdades estructurales, y relaciones de poder profundamente dañinas. “Una víctima que llega a un despacho de abogados, a un juzgado, a una comisaría o a un servicio público es una persona que no solo necesita asistencia jurídica, es alguien que llega atravesada por el miedo, la culpa y la dependencia emocional”.
Por lo tanto, ha indicado que no sólo es importante hablar de derecho, también es fundamental hablar de humanidad, de escucha, de empatía y de acompañamiento, “porque sin eso, ninguna ley es suficiente”.
Los profesionales del Derecho deben conocer la norma, pero también “saber cómo hablar, cómo escuchar, cómo acompañar. Tenemos que entender qué procesos psicológicos y sociales hay detrás de cada declaración, de cada contradicción aparente y de cada silencio”.
La secretaria general ha agradecido al Colegio de la Abogacía de Cáceres su compromiso por participar, al igual que lo hace el de Badajoz, en el programa de asesoramiento previo a la interposición de la denuncia para víctimas de violencia de género, gracias al cual la víctima se atreve a dar ese paso que, a veces, tanto les cuesta dar.
En el acto de inauguración también ha estado presente la directora general del IMEX, Beatriz Arjona Rovira, que, al igual que Sánchez Vera, ha puesto en valor la contribución del Colegio Oficial de la Abogacía de Cáceres en el asesoramiento y acompañamiento judicial de las víctimas de violencia de género, tanto previo a la denuncia, como posterior.

